La Red de Convivencia Educativa de Valparaíso culminó su ciclo de trabajo fortaleciendo el vínculo familia–escuela y consolidando alianzas estratégicas entre establecimientos del territorio a través de un proceso sostenido de visitas cruzadas, colaboración interescuela y análisis compartido de prácticas.
Esta red se enmarca en el programa A Convivir se Aprende, iniciativa del Ministerio de Educación, parte del Plan de Reactivación Educativa e implementada en la región de Valparaíso por la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, a través del Centro de Investigación para la Educación Inclusiva y el Programa de Apoyo a la Convivencia Escolar (PACES) de la Escuela de Psicología.
En la comuna de Valparaíso, el acompañamiento se desarrolló durante dos años con establecimientos del SLEP Valparaíso y escuelas particulares subvencionadas. El seremi de Educación de la región de Valparaíso, Juan Pablo Álvarez, destacó la importancia del trabajo territorial y el valor de la colaboración sostenida entre comunidades educativas: “Hemos visto los avances y el valor del trabajo colaborativo entre los establecimientos educacionales para compartir buenas prácticas, problemáticas y elaborar soluciones en conjunto. Este programa que está enmarcado en el Plan de Reactivación Educativa, tiene frutos con las comunidades educativas y esperamos que este trabajo se mantenga durante el tiempo, ya que la convivencia es un aprendizaje y un esfuerzo colectivo”.
Una de las experiencias más significativas del proceso fue la articulación entre la Escuela Gaspar Cabrales y la Escuela Ciudad de Berlín, cuyo intercambio permitió observar prácticas de convivencia, dialogar sobre desafíos comunes y reforzar estrategias vinculadas a la relación familia–escuela. Su directora, Pía Moraga, valoró la experiencia: “Tenemos las mismas problemáticas, muchas veces los mismos desafíos que enfrentar y esta posibilidad de retroalimentación mutua, de una conversación pedagógica entre profesionales, creo que fue muy valiosa para ambas comunidades (…) para crear nuevas acciones, actividades, ideas o también para mejorar las que ya tienen”.
El cierre de la red, realizado en el Salón de Honor de Casa Central PUCV, incluyó un espacio de devolución de resultados del ciclo de visitas entre establecimientos, análisis colectivo y proyección de la sostenibilidad del trabajo en el territorio para el 2026.
Para Héctor Opazo, coordinador general de A Convivir se Aprende en Valparaíso y coordinador de PACES PUCV, las visitas entre escuelas se convirtieron en un sello del proceso: “Estamos orgullosos del trabajo de visitas entre establecimientos, en las que las escuelas de distintas zonas de la comuna compartieron sus experiencias en la gestión de la convivencia escolar”.
El encuentro marcó el cierre de una etapa que deja instalada una red más articulada, con prácticas colaborativas consolidadas y un compromiso compartido por fortalecer la convivencia y el vínculo familia–escuela en el territorio porteño.



